martes, marzo 17, 2009

Monjes necios que acusáis...


Al arremeter en España con una costosa campaña publicitaria contra el aborto, la Iglesia católica demuestra que sigue considerando a la mujer como un mero agente reproductor de la especie, una suerte de torno industrial en cuyo seno se moldea lo que vale la pena preservar, el valor agregado de la producción en serie. Dicen defender la vida -los señores pollerudos gerenciados desde Roma- y en la Argentina apuestan a la muerte en las cuevas clandestinas de "aborteros" que realizan la tarea sucia, la que un médico no puede realizar en condiciones dignas y saludables, so pena de condenarse al infierno católico y, lo peor, al retiro de su matrícula.
Si la máxima autoridad espiritual de millones de creyentes en todo el mundo asume esta posición medieval, ¿cómo sorprendernos por la violencia de género? Toda violencia, y la que se ejerce contra la mujer no es una excepción, se ejerce cuando existe legitimación detrás de los discursos y declaraciones. Si las cárceles están llenas de pobres, los hospitales públicos argentinos reciben a diario a centenares de mujeres que arriesgan su vida, y en ocasiones la pierden, por defender la libertad de ser ellas y no el oscurantismo religioso y moral las que decidan sobre qué hacer con sus cuerpos. Y con sus almas...

2 comentarios:

  1. En España es que lo de la iglesia da pánico. Cómo siguen dominando, controlando y manejando la agenda política. Qué listos son, los cuervos...

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  2. ¿Y qué me dices del Papa, que ahora la emprende personalmente contra los preservativos? ¿Se le habrá pinchado alguna vez alguno?

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