lunes, mayo 30, 2011

ÚLTIMO TREN


Viajaba cada noche en el tren de las 0.40. Veintitrés años, sentado siempre en el último asiento del último vagón, leyendo el mismo diario en el que ya a esa hora las noticias habían dejado de serlo. Era el último tren de la noche. Si lo perdía, debía esperar hasta las 4.40, cuando salía el primero del día siguiente. Nunca lo perdió, siempre se las ingenió para llegar a tiempo, incluso hoy que acaba de conocer a Larisa y ella le pidió que se quedara, que nada cambiaría demasiado si no viajaba a las 0.40. “Apenas cuatro horas”, susurró Larisa, “y estaremos juntos”. Se besaron y por un momento él perdió la noción del tiempo. Pero algo, una fuerza hasta entonces tan desconocida como la bella Larisa lo separó de ella, lo obligó al beso de mañana tal vez, hoy no.
Debe admitir ahora, mientras viaja en su último asiento del último vagón del último tren de la noche, que Larisa no insistió, lo dejó ir como si sólo hubiera abrazado una ráfaga, un recuerdo, tal vez la brisa de un amor que pareció a punto de recuperar.
No lo hace feliz haberla dejado. Pero está conforme en su tren de siempre, hamacado en el suave vaivén de todas las noches, adormeciéndose en su soledad, sin siquiera darse cuenta de que el tren de las 0.40 ha sido cancelado.

sábado, mayo 28, 2011

LA ARGENTINA DE HOY, A 42 AÑOS DEL CORDOBAZO


La violencia ejercida desde el poder, las interrupciones constantes de procesos democráticos para beneficiar a minorías oligárquicas, encendería ese año de 1969 la mecha de una sublevación política y armada como nunca se había visto en la América latina. Comenzaban años de sangre derramada, de venganzas, de combates abiertos entre fuerzas irregulares y el ejército, de terrorismo de estado, de secuestros, tortura y muerte. La Argentina, "el granero del mundo", entraba en su eclipse. Miles de militantes políticos, sindicales y religiosos, de combatientes armados, de civiles sin otra actuación política que algún amigo o pariente comprometido con alguna de las diversas facciones en pugna, acabarían sus días -sus jóvenes días, muchos de ellos- en emboscadas, secuestros, confinamiento, tortura o ejecuciones en campos de concentración clandestinos, o arrojados, aún con vida, al "río más ancho del mundo", el río De la Plata que Juan Díaz de Solís había bautizado 400 años antes como "Mar Dulce". O al océano, al mar amargo, a los abismos de una impunidad que se creyó eterna. La Argentina de hoy, la que juzga a sus torturadores y asesinos, la que a los tropezones y violando toda regla financiera emergió de la profunda crisis económica y política de 2001, es el resultado y la consecuencia de esa historia de dolor y pérdida.

jueves, mayo 26, 2011

1237 AMIGOS



Decidiste que ya basta de me gusta no me gusta, que era hora de conocerlos. Nunca habías tenido 1237 amigos. Ni dos. Apenas uno, hasta que aquella noche, al volver a casa, lo encontraste en tu cama y con ella.
La Red fue tu salvación, tu lugar en el mundo, tu sol, tus estrellas, tu carta de navegación afectiva. Antes de que pasara un mes tenías casi cien amigos, más de quinientos a los seis meses y 1237 hoy, esta noche de un invierno impiadoso, de una noche final.
Encontrémonos en el cruce de tal y tal calle de un barrio cercano, accesible. Nos iremos reconociendo, a esa hora y en invierno seremos los únicos en una calle desierta. Todos clickearon acepto, todos, los 1237.
Aquí estás ahora, esperando. Hasta que, pasada la medianoche, decidís volver a casa y encender la compu, FB, contraseña, nadie, como en la calle, ni un mensaje, ninguna excusa, nada.
Uno por uno los vas borrando. Podrías salir de FB pero preferís esto, el detalle, el rostro de cada uno, los que han colgado sus fotos, los íconos, las siluetas.
De rupturas y adioses están hechas las noches de cualquier impiadoso invierno.
1237, para ser tristemente exactos y si la noche es final.

miércoles, mayo 25, 2011

6, 7, 8... CONTRA 1


Beatriz Sarlo en “6,7,8”. O cómo, desde posiciones ideológicas abstractas, se interpela a un proceso político de recuperación de la dignidad popular. Fueron 7 contra 1, o una. Les llevó más de una hora descubrir que están de acuerdo en más temas de los que suponían. Sarlo se define como “antikirchnerista” y Mariotto, titular del ex COMFER que hoy ostenta un nombre imposible de memorizar, dice que el peronismo de hoy es el kirchnerismo. Barone se puso colorado cuando Sarlo le recordó que él había sido periodista en “Extra”, la revista del publicista del capitalismo salvaje y de la dictadura militar Bernardo Neustadt. Sarlo dijo que aunque no coincida lee con atención y respeto a Mario Wainfeld y a Verbitsky, y que repudia a Macri, lo que le ganó aplausos de la tribuna partidaria. Tratando de bajarse del debate de tribuna, el filósofo Ricardo Forster habló largo, tendido y difícil, y pese a manifestar –con leves cabeceos- su acuerdo con las críticas de Sarlo al modo de elección (a dedo) del candidato del FPV a jefe de gobierno porteño, desmintió sus tics al hablar, lo que sugiere que conviven en el filósofo de Carta Abierta dos Ricardo Forster.
No sé si el actual gobierno “nacional y popular” cambiará la historia –como afirman sus apologistas- o retrocedemos –como proclama la izquierda opositora. Pero que en televisión se discutan temas que antes sólo se hablaban entre susurros y bambalinas, es inédito, no sólo en Argentina sino en la mayoría de los países del mundo, en los que progresistas y reaccionarios se reparten un mercado periodístico de verdades absolutas y legitimadoras del sistema.
Y un apunte final: el orgullo de la invitada en minoría y de los siete kirchneristas por ser ciudadanos del único país del mundo que juzga y condena a los genocidas.
Otro apunte final/final: “6,7,8” merece muchas de las críticas que se le hacen. Pero gracias a este programa “que pagamos todos los argentinos” –como insiste en subrayar el pajerismo a sueldo de la prensa seria- asistimos a los desgarradores testimonios de los hijos y nietos de desaparecidos y, entre otros programas memorables, al de anoche.

martes, mayo 24, 2011

DÉCIMO B


Salió a medianoche, decidido. 
Llamaré a la casa de alguien –se dijo-, de cualquiera, y le diré que estoy desesperado. Si me abren la puerta, si de alguna manera me ayudan, no lo haré.
Llamó al portero eléctrico del décimo B de una torre de treinta pisos. Estoy desesperado. Pasa –dijeron y la puerta se abrió.
En el décimo B, fiesta. Champaña, manjares, marihuana y cocaína, bellas mujeres desnudas, un travesti tan bello como Penélope Cruz y Penélope Cruz, bailando abrazados.
-Bienvenido- susurró a su oído la dueña de casa, y él, agradecido y feliz: -llamé a tu departamento, sin conocerte, estaba desesperado.
La anfitriona le alcanzó una copa colmada de burbujeante champagne.
-Celebremos- dijo: -lo hiciste por fin. Jalaste el gatillo.

lunes, mayo 23, 2011

ZAPATERO Y LOS BANQUEROS QUERO QUERO



El sistema capitalista vive de la renta que proporciona el capital. La razón de ser del capitalismo es el capital, la acumulación salvaje, primero, y luego, ordenada. La propiedad privada está por encima de toda otra norma u objetivo a defender en una sociedad capitalista. Sin bancos no hay crédito, sin crédito no hay autos nuevos, viviendas, ropa de moda, viajes, lujo, buena mesa, vinos caros, ambición de tener lo que tiene el otro. Que un gobierno salve a los bancos tiene la lógica brutal del capitalismo. Así funciona, no lo inventaron ZP ni el acosador francés que renunció a su cargo en el FMI. Millones de los que ayer fueron jóvenes y tal vez los propios jóvenes que hoy llenan las plazas de España rechazarían la sola idea de resignar sus formas de vida pequeño-burguesas -los que las tienen- o sus aspiraciones a alcanzarla. Nadie puede cuestionar seriamente a un gobierno que salva a los bancos y hambrea a los ciudadanos, que restringe el gasto social, que claudica ante las exigencias del Banco Central Europeo. Nadie. 
A menos que quien lo haga sea de verdad un revolucionario.

viernes, mayo 20, 2011

"SPANISH REVOLUTION"


Ángela Merkel, adalid del capitalismo puro y duro, 
afirma que los españoles "trabajan poco". 
Ah, esos africanos...

Escuché ayer, en la TVE, que Pérez Rubalcaba había desoído la sugerencia de reprimir las acampadas. Me dije: este flaco aprendió algo de nuestro flaco difunto, Néstor Kirchner.
La represión de la protesta popular produjo más de treinta muertos en la Argentina, allá por el 2001. ¿Causas de aquellas movilizaciones? Las mismas –aunque más graves- que hoy echan a la calle a tantos miles de españoles. Un capitalismo salvaje, ya sin la mediación del fantasma comunista, dispuesto a todo para espiralizar sus rentas. A partir de aquella tragedia, y de algún episodio posterior que acabó en el asesinato policial de dos militantes populares, el gobierno surgido de las elecciones de 2003 tomó una decisión que sostuvo, pese a las críticas por izquierda y por derecha: no reprimir la protesta.
A Rubalcaba no le tembló el pulso para militarizar la huelga de los controladores aéreos. No hablamos, entonces, de un conciliador. Pero el tipo lidiaba con un sindicato al que la opinión pública visualizaba como privilegiado. Y los medios de incomunicación alimentaron generosamente esa visión.
Hoy se trata de jóvenes desocupados –“en paro”-, educados, formados. No son los negros de la villa, los piqueteros temibles que queman neumáticos en los cortes de calles y de rutas argentinas. Tampoco son “los gringos del campo” que en la Argentina de 2008 tuvieron en vilo al país, desabasteciéndolo de alimentos e impidiendo el libre tránsito que garantiza la Constitución, mientras eran elevados a la categoría de héroes por los ya citados medios de incomunicación.
La dirigencia política española busca responsables de este desbarajuste, con el desconcierto y la furia del marido que llega temprano de su trabajo y se lanza por toda la casa en busca del amante de su mujer. Abre puertas de roperos, husmea bajo la cama, la dirigencia política española, y crece su frustración porque no encuentra nada.
Apenas, por ahora en las plazas, una juventud que interpela a esa dirigencia.
Apenas, por ahora en las plazas, la dirigencia política española se mira en el espejo de un futuro que ella misma, con su soberbia y la complicidad del capitalismo salvaje que desde Bonn predica la Merkel, ha destrozado.

miércoles, mayo 18, 2011

FESTIVAL AZABACHE: UNA HAZAÑA DE LA VOLUNTAD Y DEL TALENTO


Fui a Mar del Plata. No de vacaciones, sino como invitado al Festival Azabache. Cuento lo que encontré, no un detalle de lo que allí se vio, que puede leerse en las diversas crónicas publicadas en los medios.
El clima ayudó a que la gente se acercara. Algunos –pocos- disertantes conspiraron contra el entusiasmo popular, con charlas académicas y debates que cerraron el círculo entre los protagonistas de las mesas, sin abrirlo al interés y la participación del público. Otros, más histriónicos y desprejuiciados, justificaron la asistencia, siempre numerosa, y alimentaron el entusiasmo por que esta experiencia se repita.
Descubrí en el Azabache a dos comprovincianos –soy porteño pero vivo desde hace muuuuuuuucho en Córdoba: Lucio Yudicello y Fernando López, dos autores impresionantes, multipremiados y, hay que decirlo, multi ignorados por la prensa de Buenos Aires. Búsquenlos en el google, para interiorizarse de sus trayectorias y, si los encuentran, compren sus libros: valdrá la pena la mínima inversión y el agradable esfuerzo de acercarse a dos talentos con muchos kilómetros de inspiración y trabajo recorridos.
Conocí, aunque de rebote, a Claudia Piñeiro, tan envidiada porque “vende demasiado” –de quien he leído con placer “Las viudas de los jueves” y “Elena sabe”. No hace falta que yo la recomiende para que siga vendiendo.
De Fritz Glockner y de Carlos Balmaceda no voy a hablar porque son amigos. Aunque los traicionaría si no dijera que Glockner se va convirtiendo en un gigante de la literatura de combate, comprometida y pasional, que mete las narices y todo el cuerpo en un México atravesado por las luchas entre el poder mafioso y el institucional -¿son bandos opuestos?-, y la infamia de la impunidad. También me traicionaría si no dijera que Carlos Balmaceda, marplatense y corresponsable del Azabache –junto a los entrañables y talentosos Javier Chiabrando y Fernando del Río-, es uno de los máximos exponentes actuales de lo que por comodidad llamamos género negro en Argentina, y lo demostró una vez más la versión cinematográfica –en pre estreno para el Festival- de su “Plegaria del vidente”, en una tarde del mejor cine negro que incluyó a la impactante “Cementerio de papel”, basada en el demoledor libro de Glockner sobre la represión clandestina, la “guerra sucia” en México.
Leo Oyola brilló en los paneles y regresó emocionado de una incursión entre alumnos de escuela programada por el Festival, en los que descubrió una avidez cultural entre el piberío que los escritores a menudo subestimamos. Leo y su talentosísima compañera, Alejandra Zina, conforman hoy una dupla imbatible, ya que siendo pareja no compiten sino que se complementan, tanto en la tarea literaria estricta como en la escritura de guiones por encargo pero redactados con talento y profesionalismo.
Y qué decir de los entrañables Gabriela Cabezón Cámara y Javier Sinay, periodistas metidos hasta las narices en la investigación de una sociedad compleja y contradictoria. Con “La virgen Cabeza”, la también novelista Gaby rompe moldes y reconvierte el lenguaje, para escribir desde -y no “sobre”- la marginalidad y el amor cueste lo que cueste. Lo mismo que hace Javier, quien con un estilo incisivo y desprejuiciado despanzurra la hipocresía y la impunidad que fraguan los estamentos del poder.
Conocí también al uruguayo Hugo Burel, el de “El corredor nocturno”, un tipazo, que gracias al cine ha visto crecer la trascendencia de una obra importante, vigorosa y sutil, a la que habrá que estar atentos para no perdernos lo mejor de eso que por aquí llamamos “literatura rioplatense”.
Conocí, aunque poco, a Guillermo Martínez y a Pablo De Santis, a quienes el reconocimiento del que gozan les hace justicia y que cautivaron a sus auditorios con erudición y sensibilidad. Gustavo Nielsen me convenció de que se puede ser escritor sin abandonar, en su caso, la arquitectura, disciplina en la que parece ser tan dotado como para la literatura. Gustavo me reveló que él y su socio son los responsables de haber diseñado un lugar muy bello del que los turistas disfrutan en Santa Rosa, ciudad cercana a mi casa en el valle cordobés de Calamuchita. Sorpresas que te dan los festivales.
Se me quedan nombres en el tintero cibernético porque tampoco pude estar en todos los paneles y actividades –no soy Dios, papel que le reservo a Maradona-.
Algún nombre, sin embargo, lo borro adrede, para no incomodar. Y lo hago porque me desagradan el amiguismo y la soberbia, el desenfado con el que se relativiza, cuando no se los ignora, a los escritores que no forman parte del elenco oficial. Decir –como dijo cierto personaje de sonrisa protésica y con poder mediático, que circuló por el festival rodeado de chupahuevos- que los grandes escritores a veces han descendido ocasionalmente de su parnaso al género negro, opacando a los laburantes de la pluma ensangrentada, citar exacerbadamente a Patricia Highsmith, a P.D. James, a Borges, a Dostoievsky, a Shakespeare, para ignorar también exacerbadamente a los escritores locales que a un lado y otro del Atlántico son los responsables de la vigencia actual de la novela negra, tanto en Europa como en la América latina, sólo se explica cuando se ejercen el desprecio y la ignorancia desde una posición de poder prestado por sus verdaderos amos.
El juego de no nombrarte para que no existas demostró, en temas más dramáticos que la literatura, que la mentira tiene patas cortas y los días contados: los muertos que vos matáis seguimos escribiendo.
El Festival Azabache fue un éxito. Sus organizadores se ganaron el reconocimiento y merecen todo el apoyo para empezar a trabajar ya en una segunda edición. Que esto suceda en un país donde la cultura suele estar en manos de personajes infatuados y de círculos cerrados por la mediocridad, es ya una hazaña de la voluntad y del talento. 

miércoles, mayo 11, 2011

PAGADIOS


No todos mueren para siempre. Algunos vuelven cien, doscientos años después. El que ahora sale de su monoambiente de ultratumba, fresco y joven, encara para el centro de Buenos Aires y a las librerías. Pide sus últimos títulos, repite a cada vendedor el nombre de su autor y hasta se identifica, pero ni noticia, nadie lo recuerda, es un perfecto ene ene.
Cuando está a punto de suicidarse para volver a casa, un amigo lo encuentra en el bar La Paz.
-¡Flaco querido, volviste!
Se abrazan pero, como están muertos, no hay espaldas en las que palmearse.
-Nadie me recuerda- confiesa, después de invitar al amigo a un café.
-Tampoco a mí- dice el otro, magro consuelo.
-¡Pero si vos no eras escritor!
-Ya ves- el amigo, en línea con Discepolín: -da lo mismo, siempre te lo dije y no me hacías caso: dejá la pluma, la olivetti, la notebook. Que la escriban los giles, la vida es para vivirla.
Se miran, nada más. Después de todo se conocen desde hace doscientos años.
-¿Dale?
-Dale.
Ruido de sillas volcadas, la mesa corrida por el empujón de la huida, el mozo que corre tras ellos y los pierde de vista.
-De nuevo, esos dos tránsfugas- el mozo, al cana que acudió a sus gritos: -Vienen cada siglo, piden un café y se rajan sin pagar.

martes, mayo 10, 2011

BORGES Y EL GATO DE RELUSOL


Borges citaba autores apócrifos que los estudiosos de Borges, por no investigar sus dichos porque era Borges o por pereza, citaron como existentes. Esos autores escribirían textos inolvidables que hasta despertarían cierta benevolente displicencia en Borges y una profunda admiración en los adoradores de Borges.
A diferencia del gato de Relusol, Borges se miraba a sí mismo multiplicado en infinitas imágenes ante las que sonreía como frente a desconocidos, nada más que por caer amigable o simpático a esas idénticas multitudes.

domingo, mayo 08, 2011

PRIMERAS LETRAS


¿Por qué las primeras letras? ¿Por qué en vez de mamá me ama amo a mamá no enseñar a nuestros pequeños hijos decepción y muerte, indiferencia y olvido? ¿Por qué vamos de las primeras letras a las últimas palabras como si nada nos hubiera sucedido, nada hubiéramos perdido y en la duermevela de la última noche pudiéramos abrigarnos murmurando mamá me ama, papá me apa, colorín y colorado?
Tal vez un modo de corregir este desorden sería que la estepa aúlle a los lobos, que los ogros desposen a las princesas y que comamos perdices sin la a menudo insoportable necesidad de ser o haber sido felices.

viernes, mayo 06, 2011

HISTORIADORES POR ENCARGO


Hace seis meses murió Kirchner y ya hay libros sobre Kirchner. Los hubo antes, pero los de ahora tienen a su favor que se conoce el final.
Cuando los rurales acorralaron a Cristina y el poder de Kirchner empezó a agrietarse, editores y periodistas corrieron a explicar lo sucedido. Recuerdo uno, especialmente, titulado “¿Qué les pasó?”, con unos cariacontecidos Néstor y Cristina en portada. Y pasó lo que pasó: que uno se murió pero otra remontó todos los pronósticos que la daban por muerta.
Lejos de llamarse a silencio, el oportunismo editorial encuentra de nuevo gráciles plumas que reconstruyen, en tiempo récord, el edificio imaginario de la historia que levantan los cronistas por encargo.

ELEMENTOS


La historia argentina de los manuales nos enseñó que Mariano Moreno, uno de los líderes revolucionarios de mayo de 1810, era un tipo tan ardiente que “enfermó” de su propia fiebre en alta mar y hubo que apagar su cuerpo entregándole sus restos a los tiburones. Doscientos años más tarde, el incendio de las Torres Gemelas por parte de Al Qaeda sería vengado con el cuerpo de su responsable arrojado al mar. Fuego y agua, en proporciones no precisamente homeopáticas, para intentar cerrar un ciclo.
Cuando los escritores echamos mano a estas parábolas (?) se nos acusa o descalifica por “efectistas”. ¿La realidad supera a la ficción? No lo creo. A quienes sí superan la realidad y la ficción es a los críticos mediocres.