martes, marzo 30, 2010

INFECTADOS: HAY MÁS

La peste avanza. En una red virtual se desató el otro día una discusión virtual. Que si la cultura española había sido afectada por el franquismo. Claro que no, dijo la mayoría, el franquismo acabó hace más de treinta años, cómo vamos a culparlo. Y las miradas, claro, caen sobre la democracia, los partidos, los políticos, esos mediocres corruptos incapaces.
Entrar en esas discusiones es sentarse sobre un hormiguero a disfrutar del paisaje en la campiña. Con suerte te quedan limpios los huesos del culo. Y ninguna idea. Si Franco hasta le hizo bien a España: obra pública, fomento de la industria y la elección de un príncipe para que impusiera orden monárquico en la república perdida.
Supongo, especulo, con que la mayoría de los opinadores son jóvenes. Que nacieron y se criaron con la democracia, y que el fascismo para ellos no es peor que el comunismo, el castrismo y ahora que está de moda, el chavismo. Todo termina en ismo y da lo mismo.
Es que la ignorancia es como la alta fiebre, provoca escalofríos, incita al adormecimiento, nos pasea por la muerte cerebral y cuando despertamos lo hemos olvidado todo.
La peste avanza, la infección se descontrola, la ciencia se encierra en el sótano y la razón patea la puerta del altillo en la que la han puesto prisionera. Nadie oye sus gritos, ni a nadie importan porque la infección se viste de gala, bailan los vampiros, Polansky con Sharon Tate y el profesor Abronsius, de la universidad de Köenigsberg, que diseminará la infección convencido de que salva al mundo.

viernes, marzo 26, 2010

ANCLAO EN PARÍS


¿Qué más puede pedir un porteño que estar en París? Aguantadero de Gardel y de Cortázar, veredas del Tata Cedrón, callecitas donde algún amigo creyó encontrar el paraíso después de haber huido del infierno -y no se equivocó demasiado. Ya sé, cualquier tarambana publica hoy en Francia, en Italia, en Alemania o en Groenlandia, me chupa, no me calienta que me confundan o sea uno de ellos. Pero París: yo adivino el parpadeo de tus luces que a lo lejos.

lunes, marzo 22, 2010

LOS INFECTADOS

Te los podés cruzar por la calle y parecen normales. Acá o en España, porque la fiebre gratarola ya cruzó el charco. El origen de la peste no es tanto geográfico como temporal: nació abrigada por lo que se llamó modernidad, el fin de los tiempos de Fukuyama, el primer mundo levantando muros, vaya uno a saber dónde carajo nació. Lo que cuenta es que se ha extendido y amenaza con infectar hasta a los amigos y parientes.
La infección se manifiesta con una cerrada aversión a todo lo que sea organización política, defensa de intereses profesionales, sindicalización, trabajo remunerado de los artistas. En plena fiebre gratarola, los infectados se convencen de que la libertad absoluta -promesa de los liberticidas, tan vieja como el mundo- es acceder a todo lo que otros hayan hecho -poemas, novelas o cuentos, chacareras o sinfonías- sin pagar un mango. O sea: bajarse de la web todo lo que les apetezca leer, oír, escuchar y ver. Y pronto, en cuanto la tecnología lo permita, palpar, tocar, acariciar y poseer.
Cuando esto último suceda ya no sólo habrán desaparecido los artistas, despojados de todo derecho a la mínima y miserable rupia que malamente los alimenta a diario. También habrá mordido el polvo de la nada la prostitución, noble y viejo oficio, porque nadie estará dispuesto a pagar por ella. Se habrán vaciado entonces las calles rojas de Hamburgo, el Bois de Boulogne en París, los bosques de Palermo en Buenos Aires y el callejón de tierra absoluta por el que a veces caminan abrazados, descangayados y polvorientos, el travesti jubilado y la puta vieja de mi pueblo.
Y si sales a la calle -pero para qué salir, si todo se consigue gratis en la web- no te cruzarás con nadie. Porque, claro, los infectados -que paracen ser mayoría- habrán sucumbido en masa a la fiebre gratarola.

sábado, marzo 20, 2010

¿QUÉ TIENE DE SAGRADO EL GATO?

Adorado por los egipcios y corrido a cascotazos por los vagos del barrio, el gato no deja indiferente a nadie. De mal agüero si son negros y se los cruza uno de noche, elegantes como un collar de perlas auténticas si son de los llamados siameses, su enemistad con los perros es sólo producto de la mala prensa, como cualquiera que conviva con gatos lo sabe.
Y digo "que conviva con" porque el gato no tiene dueños, sólo seres a observar -abundan los humanos, sobre todo en las ciudades-, de cuyas conductas aprenden todo lo que no hay que hacer: brindarse al otro como un perro, pelear a diente partido por un hueso pelado, tenerle miedo a las alturas y creer como un boludo en algún dios o en la dulzura de los pájaros.
¿Qué tiene de sagrado el gato, por qué los egipcios lloraban su muerte como la de un hijo y hasta le daban su sangre para protegerlo?
Habría que morir siete veces para empezar a entrever alguna respuesta, renacer entonces cuando todos se hayan ido y la Tierra gire dislocada, lanzada al vacío sin ton ni son, rebotando en un cielo donde las estrellas sean las fosforescencias del techo del cine 25 de Mayo, en Villa Urquiza, al que habíamos entrado con la rubia y del que salíamos otra vez solos, donde el gato iba y venía librándonos de los ratones y de la roedora tristeza que está en los finales de las historias de amor verdaderas.

martes, marzo 16, 2010

TAN LEJOS DE JERUSALÉN



Ahora, era hora, en su ciudad natal.


domingo, marzo 14, 2010

EL HIJO DEL DIABLO TIENE QUIEN LE ESCRIBA



Ya está en tu librería amiga la nueva novela deL marplatense Carlos Balmaceda, el autor de "Plegaria del vidente" -próximamente en cine-, de "Manual del caníbal" y "El puñal de Dido", vuelve a la carga literaria con "La verdad sobre el Hijo del Diablo".
Que publiquen los que escriben bien es una buena noticia. Y si encima son amigos, la ocasión merece un brindis.

domingo, marzo 07, 2010

EL RELICARIO EN EL PAJAR


¿Quién no conoce a Ernesto Mallo? El responsable de "La aguja en el pajar" y de "Delincuente argentino", premiado por la Semana Negra de Gijón, presenta ahora novela que si no es en 3D, le pega en el palo. Todo un acontecimiento para esta Gran Aldea del Sur que es Buenos Aires. El miércoles próximo a las siete de la tarde. Con cincuenta obras cincuenta de consagrados pintores que se inspiraron en "El Relicario". ¿Que qué es "El Relicario"? La novela con la que, buceando en esta historia de locos de una de las ex colonias españolas, el talento y el humor de Ernesto promete deleitarnos un rato largo, obligarnos a pensar -que no es poco- y divertirnos -y mucho, según me ha confesado su autor, que fue el primero en pasarla muy bien mientras la escribía.
Ahí está, el miércoles a las siete, en el Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires. El que viva lejos y no pueda ir, se la pierde. Pero la novela, editada por Planeta, va delivery ipso facto a todas las librerías.

lunes, marzo 01, 2010

CHILE

A poco más de una semana de la entrega del poder al derechista Sebastián Piñera, la presidenta saliente Michelle Bachelet se encuentra ante el gigantesco desafío de una tragedia natural de consecuencias humanas y, por qué no decirlo, económicas, todavía difíciles de evaluar.
Del mismo modo en que se creía, durante las primeras horas, que Chile podría bastarse a sí mismo para reparar los daños y atender a los damnificados -ilusión que se desvaneció con la constatación de la verdadera magnitud del terremoto-, es probable que el gobierno de Sebastián Piñera deba acudir a la colaboración de la oposición política, por lo menos en los temas fundamentales que atañen a la dura reconstrucción de la infraestructura edilicia, vial y de servicios, así como en el apoyo a las víctimas.
La política, con sus ambiciones personales, sus bajezas y rencillas por el poder, incluso con su legítima pretensión de trascendencia, cae de rodillas ante la "pachamama", la madre Tierra, que sigue con sus ciclos de germinación, plenitud y exterminio.
Algunos atribuyen esto a la furia de los dioses.
Prefiero creer, o conjeturar, en todo caso, que el hombre está demasiado solo y aunque crea saber más de lo que aprende, se le escapa la letra chica, las condiciones no escritas de su contrato mortal con la inmortalidad del universo.