martes, noviembre 23, 2010

CANTANDO BAJO LA DUCHA

Cómo cuesta hacerse entender cuando cada uno canta su bolero bajo la ducha. No estoy en contra del libro electrónico ni de libro cuántico ni de la literatura intergaláctica piramidal. Me preocupa, y mucho, de qué vamos a vivir los escritores, que ya vivimos mal y cobrando a los saltos, cuando nos caiga encima la lluvia ácida de la edición digital, en internet, en facebook, en twitter, en managanetanet y todas las maravillas electrofísicas que vayan surgiendo. No creo que por el libro electrónico la gente vaya a leer más, la gente leerá más cuando se la eduque para que lea, para que se tome el laburo de entrar en un texto complejo y no deserte en la primera página porque ya se aburrió, cuando salgamos de esta adolescencia inducida por un sistema perverso de dominación que nos va fragmentando, despedazando, chupándonos el seso, la sangre, las energías creativas de verdad, las que nos comprometen con una escritura con todas sus tripas y no con textos de plástico en los que los escritores actuamos como cyborgs culturales, siguendo al pie de la letra los manuales escritos por imbéciles, pidiendo permiso, perdón, buenas tardes, soy escritor pero prometo enmendarme si me editan aunque sea digitalmente, si me nombran en Babelia, si me llaman de la tele para que opine sobre la inmortalidad de la célula huevo o cigota. Yo no empecé ni sigo ni moriré escribiendo para eso. Por eso a veces canto, compongo canciocillas, escribo versos, toco el piano con un solo dedo, porque en esos momentos y cuando pienso en vos soy feliz.

3 comentarios:

  1. Guillermo,

    A veces hablamos con amigos o compañeros de trabajo sobre el libro electrónico, y en general llegamos a la conclusión de que existirá una convivencia con el libro en papel.

    Es probable que los manuales técnicos, enciclopedias y demás, sean reemplazados casi por completo (por los elevados costos, el peso para trasladarlos, las continuas actualizaciones, la necesidad que uno suele tener sólo de temas puntuales, etc), pero creo que con la literatura va a ser diferente: ¿cómo prescindir del tacto, el aroma, la propia biblioteca desparramándose por toda la casa? :-)

    Saludos,
    Alejandro.

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  2. Estoy de acuerdo, Alejandro. Sólo me preocupa algo muy "materialista": los hackers, el "libre acceso" que reducirá aún más nuestras muy menguadas retribuciones. Por otra parte, quienes no leen literatura en papel tampoco lo harán en el e-book ni en ningún otro formato. Simplemente eso: no leen.
    Un abrazo.

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  3. Poca fe tiene usted en sus incontables, supongo, lectores. A lo mejor, la vaina esta del libro electrónico le permite venderles directamente sus obras en formato e-pub y sus retribuciones aumentan. ¿Se imagina?

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