domingo, marzo 04, 2012

DIABLO VIEJO


El tipo la iba de ángel caído, señor de las tinieblas y otras zarandajas alusivas a su ejercicio secular de la maldad. Tanta vanidad alimentaba con su leyenda que descuidó toda atención a los humildes actos de los humanos vivos, ahí nomás, en la superficie. Una mañana, temprano, en esas raras encrucijadas de la lucidez y el asombro en la que desembocan siglo por medio las no vidas legendarias, se dio por enterado de las hazañas humanas del siglo veinte y la primera década del veintiuno: genocidio turco a los armenios, primera y segunda guerras mundiales, franquismo en España, nazismo, estalinismo, kmer rouge, sangrientos golpes en África y América latina, guerra en Yugoeslavia, ataque aéreo a las "Twin Towers", invasiones a Afganistán, Irak, Libia...
Corrió a buscarse en los espejos donde, por tradición y algo de genética, no se reflejaba.
Y se vio.
"Me destronaron", dijo. 
Y acercando aún más su macilento rostro al cristal azogado:
"Puta, qué viejo estoy".

No hay comentarios:

Publicar un comentario