jueves, marzo 10, 2011

MUNDO PUTO

Medianoche de sábado. El tipo agotó su agenda –la actual y otra que aún conserva, con teléfonos de mujeres que, supone sin temor a equivocarse, no se alegrarían de volver a oír su voz. Llamó a varias, sin embargo, y se quedó oyendo el hola hola y el clac: en algunos casos, las viejas voces; en otros, desconocidas.

En la tele dan una de Tarcosky y, a continuación, una de Mijalcov. Maldice el tipo la televisión que, justo los sábados, se le pone culta, broma macabra de programadores tan en banda como él.

Busca en Internet, páginas porno, sexo del derecho y del revés, putos y putas invitándolo a una fiesta que no existe, a palacios vacíos, a jardines en los que bailan valses los fantasmas, puto él, putos todos, mundo puto que entorna las puertas de los burdeles para que el tipo, con dos agendas sin respuesta, se asome y huya calle abajo como un punga que se ha robado la cartera de la dama, la billetera del caballero, el corazón de una cenicienta sin nada que perder, ni zapatito de cristal ni príncipe que a esta hora –madrugada ya de domingo-, en calzoncillos bordados y con paje de guardia en la puerta de la principesca habitación, busca en la tele una película, una puta película que no sea de Mijalkov ni de Tarkosky.

No hay comentarios:

Publicar un comentario