miércoles, abril 21, 2010

JUSTICIA

Hay quien dice que no vale la pena volver al pasado. Que el futuro, que el aquí y ahora y blablablá. Algo de esto habrá pensado Reynaldo Bignone, el último "presidente" del llamado Proceso de Reorganización Nacional.
La justicia argentina acaba de condenarlo a un cuarto de siglo de prisión.
Es previsible entonces que el viejo general confiese, frente al cura que le dé la extremaunción, su parte de responsabilidad en los crímenes de la dictadura. Porque no lo ha hecho aún. Es más, los reivindica.
¿A qué extremo de violación de toda barrera ética, de todo sentido humanitario, fue sometida la Argentina cuando se decidió "exterminar" a guerrilleros, sindicalistas díscolos, luchadores sociales, sacerdotes tercermundistas, promoviendo una suerte de limpieza étnica de la que nacería un país amnésico, una nación mutante?
Bignone, Buzzi, Menéndez, Videla... tienen poco tiempo para vivir pero mucho -incluida la eternidad en la que dicen creer- para darse cuenta de lo que han hecho y tal vez -sólo tal vez-, arrepentirse.

1 comentario:

  1. Por suerte en La Plata se esta juzgando a los que manejaban la carcel N 9 y la lista es bastante larga. Salud R.

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