Informe en "El País", de España
Según sus biógrafos, (Evo Morales) concede gran importancia al contenido de sus sueños y quienes le conocen resaltan su profunda desconfianza, incluso con sus ministros, a los que puede someter a repentinos ataques de ira. Quizás por su experiencia sindicalista, se mueve como pez en el agua en la confrontación, algo que muchos le reprochan. La consecuencia es que la vida política boliviana está llena de enfrentamientos de todo tipo desde raciales, hasta sociales. Además, su actitud es de acoso hacia todos sus críticos.
Con esta perspectiva, la prensa española aborda las figuras de los líderes llamados populistas de América latina. La violencia política en Bolivia aparece entonces desgajada de su implantación histórica: el saqueo imperialista de los recursos auríferos y mineros durante siglos, los persistentes y crecientes afanes secesionistas del oriente rico, condimentados con un fascismo que no se detiene ante la persecusión y el asesinato de "indígenas" -al mejor estilo del Ku Klux Klan-, se desdibujan en estas crónicas escritas desde un progresismo europeo que parece observar con anteojeras la realidad sobre la que hace foco.
Uno dice: a Evo Morales que lo defienda o lo deje caer el pueblo que lo eligió, en el marco de elecciones libres. Lo mismo que a Hugo Chávez, el otro gran malvado de esta repetida película del colonialismo y sus a menudo caricaturescos antagonistas. Pero uno, que para ser memorioso no necesita serlo tanto como el borgiano Funes, recuerda que el muy pulcro Carlos Andrés Pérez encabezó en Venezuela uno de los gobiernos más corruptos y represivos de su época, sin que la opinión pública europea fuera sensibilizada por su opaca figura, y uno también recuerda a cierto reciente presidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Losada, educado y habitante promiscuo no del Altiplano sino de las cities coloniales, tan promiscuo que hablaba el castellano o español -nunca el quechua o el aymará- con fuerte acento inglés, pese a lo cual no fue capaz de detener el vertiginoso rumbo de Bolivia hacia el abismo.
We are the people, we are the world.
¿No serán un atajo de histéricos malcriados? Me parece que el único que supo descolocarlo (a Chávez) fue el Rey con aquello de "¿por qué no te callas?". El tipo se quedó tan atónito de que alguien le hiciera frente que no se dio por enterado.
ResponderEliminarGracias, Alberto, por tu comentario.
ResponderEliminarHugo Chávez fue un militar golpista que luego accedió al poder en elecciones libres. El Rey era rey cuando Aznar apoyó a Bush cuando éste impulsó un golpe de estado en Venezuela contra Chávez,que fracasó. A Evo Morales quisieron, y quieren, voltearlo los "blancos" latifundistas del oriente boliviano -que además quieren independizarse de "los indios del Altiplano"-. Al capitalismo progresista y al capitalismo cavernícola les molesta por igual la nacionalización de los recursos naturales emprendida por Morales -petróleo, gas- y la estatización de empresas acometida por Chávez. Son gobiernos tal vez desmedidos en sus actos, tal vez histéricos, pero la historia de la expoliación de la América latina es tan inmensa y antigua como la del silencio con que se han tolerado y apoyado abiertamente las más sangrientas dictaduras, los gobiernos democráticos más corruptos, todo lo que ha servido a los fines de transferir riquezas y capitales desde la periferia a las urbes del llamado primer mundo. Cada préstamo de los organismos financieros internacionales ha sido devuelto con creces y se siguen pagando por ellos intereses usurarios que desembocan en deudas externas fastuosas; las inversiones extranjeras hacen su agosto y giran sus regalías a las casas matrices; la crisis financiera de 2001 en Argentina dejó a millones de pequeños ahorristas en la lona mientras los bancos "locales" negaban toda vinculación con sus casas matrices en España, Estados Unidos, Francia o Alemania.
Tal vez Chávez y Morales sean mamarrachos, pesadillas del buen gusto europeo, pero son emergentes de una larga historia de saqueos (ver "Las venas abiertas de América Latina", de Eduardo Galeano).
Bad boys, insisto, pero el Rey tal vez debió reprender al golpista Aznar con la misma energía con la que le dijo al zambo Chávez por qué no te callas.
OK. Mensaje recibido.
ResponderEliminarLo que ocurre es que se vacían de razones (sobre todo Chávez) por sus formas externas. Sobre todo a este último la bravuconería, la crispación, su pleito constante con Colombia, su rearme, sus alianzas castristas, su cierre de medios de comunicación adversos, etc., le hacen ser tremendamente antipático.
¿Por qué no darle una oportunidad a Obama? No, él quiere ser el Bolívar del siglo XXI, un nuevo Libertador.
Saludos cordiales. Estos debates, además de interesantes pueden ser muy muy largos.
Y aburridos, añadiría, cuando se trata de imponer el propio criterio. No es mi caso ni, creo, tampoco el tuyo, Revertiano. No soy "chavista", no me simpatizan los personajes autoritarios y tampoco les simpatizan a Lula, a Bachelet, a Cristina Kirchner. Pero esto es América latina, Estados Unidos es mucho más que Obama. Me cae bien Obama, creo que es mucho mejor un presidente demócrata que uno republicano, aunque fue un demócrata el que invadió Cuba para abortar a la revolución en Bahía Cochinos (Kennedy) y fueron de ambos partidos los presis que se sucedieron en los cincuenta años de bloqueo, privando a ese sufrido pueblo hasta de medicamentos. Fueron demócratas y republicanos los que auspiciaron golpes de estado en América latina, algunos de ellos de carácter tan sangriento como los de Chile, Uruguay, Brasil y Argentina, durante la década del 70 y antes, también en los 60. Es difícil entender América latina desde Europa, la prensa especializada debería colaborar con analistas lúcidos e informados, no buscando el golpe de efecto, el chascarrillo fácil con figuras que evocan lo grotesco. Las pilchas collas de Evo Morales no son provistas por Hollywood, son ropas de civilizaciones muy antiguas que todavía hoy usan sus sobrevivientes, los habitantes originarios, que en Bolivia son mayoría. Los desvaríos de Chávez tienen mayor centimetraje que su lucha contra el analfabetismo y la recuperación de recursos naturales tan estratégicos para las naciones como el petróleo. La mitad de la sociedad venezolana lo apoya y otra mitad lo repudia, pero el tipo se las arregla hasta ahora para ganar elecciones: recién cuando deje de ganarlas y pretenda quedarse en el poder, podrá acusárselo de ilegítimo. Venezuela es un país espléndido, habitado por gente muy cordial, su cultura es muy rica, lo mismo que la de Bolivia. El saqueo, la miseria que es su consecuencia, el empeño en mantener a gran parte de este continente -y a otros- como proveedores casi exclusivos de materias primas, el boicot permanente a todo proceso de industrialización sostenido -razón básica de los golpes militares-, la lucha contra el comunismo, han encontrado en esta querida tierra latinoamericana un laboratorio de experimentación del genocidio, en el que se han implementado políticas de un capitalismo salvaje a las que ni Franco en España se habría atrevido, con todo el poder que supo tener el "caudillo".
ResponderEliminarMe temo que sí, que aquí también se experimentaron. A principios de los años setenta, Antonio Burgos publicó "Andalucía, ¿tercer mundo?". Andalucía, junto con Extremadura y Galicia, han sido tierras de expolio en sus riquezas y gentes, secularmente. Bueno, España lo fue siempre desde la Antigüedad. Algo de eso nos quedó en la memoria. Te puedo asegurar que Franco se atrevió a aplicar en estas regiones, o a mantener, situaciones de capitalismo salvaje, paternalista, opresivo. Aún hoy, la Junta de Andalucía (en manos del solialismo desde hace más de 30 años) continúa reproduciendo situaciones de clientelismo político: trabajo y privilegios a cambio del voto= familias enteras "viven" de los favores del partido.- licencias para percibir el subsidio de desempleo por pocas peonadas al año, etc., y hay pueblos y comarcas enteras que viven "del paro". Algo tiene el PSOE a su favor, que es votado democráticamente, pero claro, es una democracia muy interesada como vemos, un curro a cambio de un chusco.
ResponderEliminarBueno, encantado de nuevo de debatir. Pero si me vuelvo pesado o ya no te apetece, me lo dices.
Ya mismo entro en tu Ciudad Santa "por derecho" como dicen los toreros.
Por cierto, te voy a mandar por Facebook un mensaje privado en relación a una escritora bnaerense que conocí en el 79 y de la cual nunca más supe nada, a ver si puedes darme alguna pista.
Muchas gracias.
Algo me habían comentado, Alberto, del tema de la postergación del sur español, pero tu correo es muy esclarecedor. Acusamos muchas veces al imperialismo de todos nuestros males, sin reparar en que la peor opresión es la que infieren nuestros compatriotas. La Argentina es pródiga en zonas postergadas y pueblos originarios miserablemente explotados por argentinos, no por españoles ni ingleses ni yanquis.
ResponderEliminarUn abrazo y espero tu correo.