lunes, noviembre 14, 2011

ELLOS Y NOSOTROS


¿La trama, el estilo, el lenguaje, los puntos de vista, primerasegundaotercera persona, verosimilitud, diálogos, monólogos? Nada de esto importa a los que deciden nuestros destinos en la política, en la economía, en el mundo empresario, en el hampa organizada (un área, como tantas otras, del mundo empresario). Ellos son sin embargo protagonistas de nuestras historias del presente que sospechamos, del ayer que nos contaron, del mañana que inventamos.
Y a nosotros, los escritores, ¿nos importan estos tipos? Creo que no. A mí, por lo menos, me resbalan. Sin nosotros, ellos no existirían. Nadie los describiría, nadie los narraría tratando de rescatar de sus mediocres vidas algo, un estallido de heroísmo, un brote de pasión, el encuentro final con la ceguera y el llanto.
Ellos se ocupan de los negocios, la guerra y las promesas no cumplidas.
Nosotros, del desconcierto y los abismos. 

sábado, noviembre 12, 2011

OTRAS FIERAS


Lo que no olvida de Tucumán es el aroma del lapacho. Por él regresa, en esta tarde de octubre. Porque sabe que está en flor, así de simple e inevitable.
No vuelve tanto por sus padres viejos ni por su novia nueva, todo se desdibuja con la distancia y el tiempo, pero los aromas, y con la fuerza de una pasión el del lapacho, lo llevan de vuelta, esta tarde, y cruza feliz desde la plaza hacia la terminal de ómnibus de Retiro.
Los pibes -no más de quince- son tres.
Uno que se le pone a la par, otro adelante y otro que camina por detrás, en medio de la multitud ciega que como él cruza la plaza. Le pide plata, el bolso, lo que lleve puesto el que camina a la par y los otros acortan la distancia para que entienda, pero él, acostumbrado a lidiar con otras fieras en los hoy lejanos montes de su provincia natal hace un movimiento, un reflejo defensivo como si todavía lo amenazara un puma desde la espesura o en la picada del cañaveral se le hubiera cruzado una cascabel.
El reloj de la plaza da sus campanadas de las siete de la tarde, siete campanadas y con la última los primeros gritos, la multitud que apenas si abre los ojos, el cuerpo exánime sobre su propia sangre que huele tanto a lapacho en esta tarde de octubre, tan lejos de Tucumán.

viernes, noviembre 11, 2011

60 AÑOS


Hace hoy 60 años se promulgaba en Argentina la ley "del voto femenino". La larga lucha por la igualdad había comenzado a comienzos del siglo 20, cuando el país era una estancia y el machismo reinaba sin oposición. El derecho de la mujer a elegir a sus gobernantes había sido anunciado dos o tres años antes por Eva Perón. El peronismo pasó a atribuirse esta conquista básica, por la que habían luchado valerosas mujeres (Alicia Moreau de Justo, en la foto) de otras corrientes políticas previas y contemporáneas del peronismo, como el socialismo. Hoy el sur de América tiene dos presidentas en ejercicio y otra que ha cumplido su mandato, mujeres que, más allá de toda natural polémica política, se destacan por su idoneidad y coraje.

martes, noviembre 08, 2011

BÉSAME MUCHO.


Voy a contar una breve historia autorreferencial. A lo mejor te sirve.
En 1995, Daniel Divinsky, Ediciones De la Flor, me dijo: “Vamos a sacar este libro, voy a hablar con (Nomprepropio) y con (Propionombre), te voy a presentar como a un Vargas Llosa argentino”. Vargas no era el mamarracho político que es hoy o por lo menos no lo era públicamente y yo lo admiré siempre como escritor.
Salió el libro.
Edición modesta, como todas las de De la Flor (editor de Quino y de Fontanarrosa, de Rodolfo Walsh, de tantos…), pero con toda la dignidad que tuvo Divinsky en su actividad profesional y en su vida personal –que casi le cuesta la vida en tiempos de nuestra dictadura pronazi.
Excepto la crónica de un amigo que había fundado y dirigía un diario gratis de la tarde, nunca salió en la prensa corneta una puta reseña de ese libro. Nombrepropio y Propionombre se borraron y calcinaron como los invasores que eliminaba David Vincent.
Con el tiempo, me enteré de que tenía lectores, de que gracias a esa novela había ingresado en el estrecho reducto de los escritores “de culto”. O “de oculto”.
A la razón del ocultamiento me llevó años desentrañarla y todavía no puedo creer en la saña con que algunos pocos con poco poder se toman el trabajo de joderte.
Y porque no puedo dejar de hacerlo pero a lo mejor también para joder a los que joden, escribo.
Lo hice siempre y contra todos los vientos.
Los mismos vientos que ahora volverán a soplar -espero que por popa- para que aquella novela con la que Divinsky soñó tener a un émulo del sobrino de la Tía Julia en su catálogo navegue de nuevo.
Los que la botan –ya que no la rebotan- son los amigos de Almuzara, que en reuniones de emergencia consideraron la posibilidad de declarar la quiebra antes de relanzar este libro.
Queda claro que no lo hago por guita. Lo hago porque escribo para que vos me leas. Y para que, si también escribís, no desplaces a nadie para estar arriba, no creas en las luminarias ni en las fotos de portada ni en las tapas duras sino en tu trabajo, el tiempo y los amigos.
Mis tripulantes y su capitán popeye sin espinacas estarían muertos por mano propia si no fuera por Divinsky, por Almuzara, por gente como vos, por las oportunidades que encontré en la generosa España, antes y después de la crisis, una España que tampoco se hundirá aunque la Merkel, Sarkozy, el reputo Fondo Monetario y la dupla Rajoy/Rubalcaba insistan en vaciarla de trabajadores.
No he visto la reedición del libro terminado. Ni tiempo de revisar concienzudamente el pdf tuve, pues andaba yo haciendo amigos por Francia y en Almuzara hubo apuro por echar la nave al mar.
De algo estoy seguro: no va a hundirse. No pudieron con ella los mediocres piratas de acá a la vuelta, patas de palo del río marrón más ancho del mundo que parece pero no es el mar, bribones de chinchorro que temen al horizonte más que a los tiburones.
No es una nave fantasma, aunque sus tripulantes lo sean. Fue bolero antes de que Almodóvar lo pusiera de moda.
Con bésame mucho acaba. Y con el amor tan lejos.

sábado, noviembre 05, 2011

NO TE PIERDAS EN MÍ


No te pierdas en mí. 
No dejes que mi historia oculte, absorbe o se justifique en tu historia. No creas en lo que tus ojos mienten, no mires mi mundo como si fuera el tuyo, no lo es. 
Tampoco es el mío, decís, y me preguntás en qué mundo estamos vos y yo, qué territorio sin límites ocupamos entonces para que el horizonte nos impida vernos.
Vos a mi lado y yo, tan lejos.         

martes, noviembre 01, 2011

TAMBIÉN ESTUVO ELLA


También estuvo ella hablándome de vos. 
Como en un juicio, claro. Testimonios, pruebas, aunque nada fehaciente, todo presunto, nada definitivo, todo a cuenta de mayores precisiones, de exámenes de laboratorio, de imágenes que no hayan podido ser manipuladas. Ella fue la última, la única que te amó y por eso la única que te odia. La que me acarició, como lo habrá hecho con vos tantas veces, con esa precisión que no tuvieron los testigos, con esa certeza que no surgió de los análisis, y me convenció de apretar el gatillo. 
Lo siento y a cuenta del veredicto, pero culpable.