Con pretensiones de que acá nos encontremos para opinar, hablar de brolis y de naifas, arreglar el mundo -que falta le hace-, confirmar que somos inmortales.
¿Cuánto nos pesa la amistad? De pronto la vida, esa entelequia a la que nos aferramos, nos obliga a desprendernos de un amigo como de una bolsa de arena que nos impide subir. Luego, asfixiados ya en las excesivas alturas, nos asomamos al vacío en busca de aquello que perdimos. No siempre, claro, nos toca desprendernos. A veces somos los desprendidos. Y la caída es infinita porque el único nivel que nos contiene es el desconsuelo. No hay razones para perder amigos. No son -no somos- contrapesos de ninguna desazón existencial. Las alturas que alcancemos sin ellos serán la exacta contrapartida de los abismos a los que los arrojamos. O nos arrojan.
Quedan pocas calesitas a las que subirse en Buenos Aires. Los pibes de hoy se suben a la internet. Y minga de caballos de madera, de aviones de cartón, del calesitero ofreciendo y mezquinando la sortija que nos permitía dar una vuelta gratis. Las plazas están vacías. Hay chicos jugando pero a todos, si te acercás y los mirás de cerca, se les dibuja como un rictus la ansiedad por volver a casa, encerrarse en el cuarto, encender el ordenador y a dar vueltas. El mundo gira y gira por google, facebook y otros andurriales de la virtualidad.
El democristiano Eduardo Frei Montalva antecedió en la presidencia de Chile al socialista Salvador Allende. Fue su opositor político en democracia, aunque sobre su honesta postura partidaria pretendieron montarse los inminentes genocidas para sumarlo a su "causa contra el comunismo" o acusarlo de ser "un Kerensky chileno", según las oportunidades. Producido el sangriento asalto militar al poder, el 11 de septiembre de 1973, Frei se opuso abiertamente a la represión, lo que le ganó una condena a muerte ejecutada por médicos, ex colaboradores de Frei y hasta por su chofer personal que llevaba veinte años a su servicio. Los detalles de este magnicidio acaban de salir a la luz en Chile, consecuencia de un pronunciamiento judicial que la derecha adjudicó inmediatamente al "oportunismo político de la coalición gobernante". En tiempos donde la derecha golpista -sobre todo en Argentina- intenta borrar con el codo lo que escribió con manos bañadas en sangre, es saludable recordar estos sucesos. "La justicia tarda, pero llega", dijo la presidenta de Chile, Michele Bachelet, a pocos días de unas elecciones que el hijo de Eduardo Frei disputará con Sebastián Piñera, líder de la derecha reconvertida en democrática.
Ganó Evo. Desde Córdoba se oyen los sicus, los erquenchos y charangos tejiendo las dulces melodías de huaynos, carnavalitos y taquiraris. Ganó Evo. Los poderosos sabrán pronto qué hacer. Y lo harán, como ya lo intentaron durante su primer mandato. Ganó Evo. La "prensa seria" hablará de indigenismo, populismo, filochavismo y filocastrismo. Pero ganó Evo. La Bolivia mestiza, la Bolivia colla, la Bolivia blanca antifascista, toda Bolivia baila y canta. América latina vuelve a ser esperanza.
Cuando a Barack Obama le dieron el Nobel de la Paz dijo que los suecos se habían equivocado. No fue una demostración de falsa modestia, fue la verdad, dicha por el flamante presidente de la potencia mundial. La actitud de los Estados Unidos frente al golpe de Honduras -apoyando unas elecciones fraudulentas convocadas por un gobierno golpista- y la decisión de enviar 30.000 soldados más a la devastada Afganistán, no hacen sino confirmar lo acertado que estuvo el carismático presidente demócrata cuando se desayunó con que unos suecos atolondrados lo habían elegido como a un hombre de paz. Plata quemada, la de los Nobel.
Nacido en Buenos Aires, en 1946. Libros publicados: "El vagón de los locos", Emecé (premio Emecé), "Cuerpo de mujer", "Tripulantes de un viejo bolero", "Sueños de perro" (premio Umbriel/Semana Negra 2004), "Buscadores de oro", "Nadie ama a un policía" (premio Carmona de novela negra).
"Noches de Pelayo", cuento, segundo premio UNED.
"Ciudad santa", premio Hammet 2010, Semana Negra de Gijón.
"Segunda vida", novela, 2011.
"Fantasmas del desierto", novela, 2014.
"El árbol del Vaticano", novela, 2014.