Hace hoy 30 años, un torpedo
de un submarino inglés hundía al crucero "General Belgrano", buque de
guerra argentino que navegaba fuera del área de exclusión y se dirigía a puerto
en el territorio continental.
324 soldados murieron en ese
ataque.
Margaret Thatcher, primera
ministro de la Gran
Bretaña , ordenó personalmente el ataque. Thatcher ya había
ordenado otro ataque, esta vez a los mineros ingleses en huelga, no con
torpedos sino con telegramas de despidos, provocando miles de "bajas"
laborales. Fue la misma gobernante quien, ya retirada, tomó el five o´clock tea
con Augusto Pinochet Ugarte, ex dictador de Chile, para agradecerle cálidamente
el apoyo del país que por entonces sojuzgaba, en el conflicto por Malvinas.
Los países serios son cosa seria.
Basta con revisar sus antecedentes... perdón, su historia.
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