viernes, diciembre 31, 2010

TE ESPERO

Habrá quienes te celebren por las calles y la multitud será el ropaje que los abrigue y proteja de la intemperie de las ausencias.

Otros recurrirán al montaje familiar, donde cada cual trae ya ensayado su diálogo del libreto común y lo recita a veces con convicción y otras como un escolar su primer poema.

Habrá quien te reciba en soledad, quien te invite a pasar y a mirarse como probables amantes que, antes del incendio pasional, anticipan con algún gesto de cansancio la certeza de que todo amor es despedida.

Habrá a quien tu llegada lo sorprenda durmiendo, cojiendo, escupiendo al vecino de abajo que hace demasiado ruido, quien no sepa qué está pasando, por qué la algarabía, los fuegos, el estruendo.

Nos vemos, entonces, esta noche. Del modo que sea y con quien estés o por cuya ausencia hayas apagado la luz y cerrado las ventanas, no podrás dejar de verme, de verte, de encontrarnos en un choque de copas, en un abrazo ajeno, en el llanto contenido de los que quisieron alguna vez quererte, en la risa del que emerge exhausto del amor y apoya su frente en la del otro u otra y ya no son dos, son el mundo.

Bienvenido, yo te espero, 2011, no sé vos, qué planes tenés para esta noche.

jueves, diciembre 30, 2010

GRANADERO DE SAN MARTÍN

No sé si el tamaño importa. No soy sexólogo ni escribo novelas porno, de modo que nunca me preocupé pero tampoco ninguna mujer me recriminó ni se manifestó extasiada por cuestiones referidas al tamaño, a la velocidad de erección ni al tiempo de “sostenimiento” de la misma. Puesto en cristiano, no he sido eyaculador precoz ni de la mañana siguiente.

Tenía en la secundaria un profesor de química, quinto año, turno noche. El tipo convivía con una erección permanente, situación que no ameritaba su alumnado, estrictamente masculino y, por el turno, crecido en barbas, muchos de ellos casados y con prole a cargo.

Todos esperábamos la clase de química para burlarnos del profe, una víctima que, dado el nivel de cachondeo, podría habernos mandado a todos a marzo. Pero era un buenazo y, en cuanto cazó la onda de nuestras chanzas, nos contó el origen de sus padeceres y, justo es reconocerlo, placeres colaterales.

Parece que era una cuestión circulatoria, un “viagrazo” cuando no existía el Viagra. Los tratamientos habían fallado y una intervención quirúrgica tenía riesgos que el profe no quería correr. ¿Riesgos coronarios?, le preguntó un alumno que apuntaba para médico. “Ma qué coronarios”, respondió el profe: “Que no se me pare más, ése es el riesgo”.

Saliendo ya de aquella clase explicativa, nos dijo que no le temía a la muerte sino al ridículo. Se planteaba a veces la posibilidad de morir en un accidente y yacer sobre una plancha metálica de la morgue con la polla en posición de firmes.

Como esos soldados con uniforme histórico, tipo Granaderos de San Martín o del regimiento de Patricios dijo-, que se duermen en sus guardias frente a la casa de gobierno y se derrumban con todo el correaje y el fusil con su bayoneta apuntando al cielo.

miércoles, diciembre 29, 2010

AÑO NUEVO, VIEJAS NOVIAS

Año nuevo, vida nueva.

Acababa de separarse y abrió la agenda –no la del celular, la otra, la de las novias antiguas. No es cuestión de empezar el 2011 a solas –se dijo y empezó el rastrillaje telefónico.

Donde estaba escrito Clara atendió Manuela, en lo de Mercedes, Sebastián, en lo de Carmen, Julio y Ricardo, tan felices, pero te damos su número: agradeció y llamó a Carmen aunque atendió Zulema, nos casamos en octubre, apenas salió la ley –dijo Zulema.

Lucía, la melancólica, atendió hipando aún el último llanto de la noche, nos quisimos tanto –dijo- pero ahora es tarde. ¿Para follar? –preguntó él y Lucía prometió empezar el 2011 muerta.

La noche del 31 quemó la agenda, se embuchó dos valium de diez y brindó por él mismo con champaña, frente al espejo.

El teléfono fijo y el móvil empezaron a sonar cuando ya estaba follando con Lucía.

martes, diciembre 28, 2010

AQUELLOS POETAS

Poetas... poetas eran los de antes, a la luz del candil o de una vela inestable como sus emociones, a merced de la tuberculosis o de la pediculosis o de tantas culosis para las que no existían antibióticos ni lociones y sólo cabía rascarse o escupir sangre. Sin ordenadores, sin bluetooth ni chiripongas, a puro desconsuelo y pérdida, viviendo en sociedades totalitarias de verdad, a merced de señorones con peluca y polvos que se bañaban cada año bisiesto y cobraban unos impuestos que reíte del IVA o de Ganancias.

Poemas eran en consecuencia aquellos, escritos con plumas de ganso sobre papeles en los que la tinta cobraba vida propia y ponía en aprietos al amor más escandaloso, la más fogosa de las pasiones o las infidelidades de señoras que no eran tales, de cortesanos descorteses y de campesinos oscuros que tomaban venganza del señor feudal follándose a su esposa y susurrándole que faltaba muy poco para que la guillotina quitara del medio al carcamal y los uniera para siempre.

lunes, diciembre 27, 2010

NAVIDAD

El tipo, que había ido a misa temprano, que se había confesado con un curita que bostezaba a repetición y luchaba porque no se le cerraran los ojos de sueño, que salió de la parroquia dejando caer un par de monedas en el gorro del mendigo turno mañana, que subió a su auto con vidrios polarizados y condujo sin brújula por las calles de una Buenos Aires desierta, que metió el auto en la cochera de la Corporación Financiera Suprema, que subió hasta su oficina en el piso 27 -se ve la ciudad uruguaya de Colonia del Sacramento al otro lado del río más ancho del mundo-, que respondió a decenas de correos electrónicos con el monosílabo No, que fue al baño, descargó toda la comida y los brebajes de la Nochebuena, que se afeitó y se perfumó antes de saltar, empezaría a ser encontrado recién a la mañana siguiente, cuando retornaran los oficinistas a sus oficinas.
Y la crónica dice "empezaría" porque así sucedió, lo encontraron por partes y a distintas horas del día e incluso del siguiente, fragmentos de ropa, cuerpo y papeles, y entre estos últimos una nota que el juez de turno leyó como al descuido y que decidió tirar a un canasto: "Si no hubiera sido por ese curita hijo de puta que me bostezaba en la cara".

domingo, diciembre 26, 2010

ECLIPSE

Se apagó la luna, el último martes por la madrugada. Y no dijimos nada. Por acá dormíamos, no sé por allá. Tampoco en la luna dijeron nada, ni se quejaron nunca por la falta de aire, por la excentricidad de un planeta que, visto desde la luna, parece un satélite tripulado por zombis y gobernado por caprichosos reyes de ultratumba.

Con el apagón de la luna, por un rato, no hubo memoria ni olvido, silueta ni sombra, opulencia ni África.

Habitada siempre por espectros, la luna volvió a brillar al rato de haberse apagado. Y nosotros, acá, muy acá, durmiendo sin decir nada, sin siquiera hablar en sueños.

sábado, diciembre 25, 2010

MORIR DE AMOR

El amor es la única revolución que necesariamente fracasa, que no se burocratiza, que no otorga otro privilegio que la desolación del abandono, que nos descentra y nos desautoriza y nos destierra y nos desciela, que nos arranca el corazón sólo para demostrarnos la índole biológica de una víscera cuya única función es bombear sangre.

Porque podemos amar sin corazón, sin cerebro, sin hígado ni pulmones, sin musculos, sangre ni esqueleto, podemos amar después de muertos y especialmente después de muertos cuando, me consta, vemos en qué se ha convertido el amor por el que juramos morir y por el que cumplimos nuestra promesa.

CULEBRONES

Ha nacido otra vez el Niño.

En marzo o abril -no sé cuándo le toca este año-, el pendejo santo habrá crecido lo que a uno normal le llevaría treinta y tres pirulos elongarse a lo largo y a lo ancho, y por insistir en anunciarse como el hijo de Dios y convocar a unos cuantos desahuciados a rebelarse contra Roma, lo clavarán a una cruz junto a un par de chorros del montón. Manos piadosas lo bajarán en cuanto lo crean fiambre, pero el quía, que se las sabe todas, se tomará el raje en un descuido y picará para los cielos, dándole pasto a más de una religión que todavía nos persigue con sus historias, como esos culebrones de la tele que nunca terminan.

Feliz Navidad.

viernes, diciembre 24, 2010

PAPÁ VILLERO

Hay pibes de la calle que esta noche lo esperarán. A la intemperie, juntando cartón y papel, llenando los carritos y aguzando la vista, por las dudas que aparezca. Un Papá Noel villero, cartonero como ellos, vistiendo pilchas recicladas y algo más livianas que su opulenta réplica nórdica.

Los policías de Macri tal vez le pidan documentos y no faltará alguno que se lo quiera llevar preso por merodeo y cirujeo. Los habitantes de Recoleta y Puerto Madero darán precisas instrucciones a sus guardias privados para que no dejen pasar a un viejo mal entrazado que anda por ahí repartiendo pelotas de goma y muñecas de trapo.

Pero no habrá quien pueda con el viejo. Y llegará a los pibes, a su intemperie, a su pibitud intacta y por un rato, mientras en las casas se reparten regalos, habrá picados nocturnos, guarderías con muñecas rubias acunando a las morochas, aunque unas sean de plástico abollado y las otras de piel, carne y huesos fosforescentes, prendiéndose y apagándose como luciérnagas, como arbolitos de una navidad pequeña, cartonera, villera, azúcar triste y madrugada.

jueves, diciembre 23, 2010

LECTORES Y REESCRITORES

Habrá, en 2011, quien comience a escribir. Y quien ponga el punto final a su última página.

Habrá lectores ¿los habrá? que pretendan comprenderlo todo desde el primer párrafo y exijan que lo que lean sea divertido, liviano como un trago al atardecer, sencillo y fresco.

Y habrá lectores que reescribirán aquello que están leyendo, que discutirán en silencio con el autor, que desearán haber escrito lo que leen y que sentirán algo de pena cuando lleguen al final. A ese mismo punto final, tal vez, que puso el autor a su última obra.

Con la pretensión, tan de nosotros, los escritores y los lectores reescritores, de que la vida nos pertenece.

lunes, diciembre 20, 2010

ARGENTINA II

Hace nueve años, treinta personas pagaron con sus vidas haber salido a las calles de la Argentina, a manifestarse contra un experimento socio-económico que había comenzado en 1975, con el primer ajuste salvaje -practicado por un gobierno peronista cuando acababa de morir Perón- y continuado con saña por la dictadura militar. El primer gobierno de la recuperada democracia -el de Raúl Alfonsín- trastabilló en sus intentos de salir del fangal, en medio de una crisis generalizada en la América latina -provocada por la deuda que reclamaban impiadosamente los organismos financieros internacionales que habían contribuido a generarla, y acosado por las intentonas neogolpistas de los "carapintadas", facciones del ejército que no se resignaban al ostracismo ni a que sus jefes hubieran sido juzgados y condenados, en juicios ejemplares para el mundo.

La debilidad y contradicciones del gobierno de Raúl Alfonsín desembocaron en la hiperinflación de 1989, que obligó a entregar anticipadamente el poder a su sucesor, Carlos Menem, quien triunfó prometiendo "revolución productiva y salariazo" para aplicar luego la política neoconservadora más nefasta de la que se tenga memoria.

La enorme corrupción de ese gobierno no le impidió gobernar durante diez años -reforma constitucional mediante- y entregar el poder, en 1999, a Fernando De la Rúa, titular de una "Alianza" que siguió aplicando ajustes y sosteniendo una paridad peso-dólar que mucho recuerda, por su condición de artilugio monetario contra natura, a la imposición del euro en la llamada "Europa comunitaria".

Hace nueve años, treinta personas murieron bajo las balas policiales y de franco tiradores paramilitares, en una alevosa demostración de que nada había cambiado demasiado, pese al repliegue militar y los juicios, luego anulados por la ley de aministía que sancionó el gobierno menemista.

El ajuste implacable, el recorte de salarios y hasta de jubilaciones, y la promesa de su agudización por mandatos del FMI, Banco Mundial y cómplices, encendió la mecha de una rebelión que, con la captura de los depósitos de la clase media por parte de grandes bancos -meras sucursales de la banca internacional, la mayoría de ellos-, acabó con la paciencia y los buenos modales de una clase que despertó del sueño de vivir en un país rico, a la dura realidad de una Argentina saqueada por sus clases dominantes -que habían puesto antes, ellos sí, a buen resguardo sus dineros.

El experimento fracasó. Antes, habían muerto muchos más que treinta en ese desdichado 20 de diciembre de 2001.

Los pueblos escriben una historia que a menudo, y no por ingenuidad, omiten los manuales del buen inversor, los libros sagrados del capitalismo.

ARGENTINA

No sé los gringos, en Gringolandia, pero aquí seguro que sus lacayos, gerentes y garantes de sus propiedades no se levantan a la misma hora que la chusma laburante, los albañiles, los operarios industriales, las servidoras domésticas. Apenas despunta la claridad en verano, o en plena noche invernal, salen de sus barrios ignorados y temidos, de sus guaridas precarias, de sus denostadas villas "de emergencia", y se encolumnan a sus laburos cotidianos, bolsito al hombro, ropa sencilla, caras de sueños traspapelados.

Los ves -si te caés de la cama- haciendo ordenadas filas para tomar uno, dos y hasta tres bondis que por fin los depositen en sus destinos laborales, trepando a los trenes suburbanos, saludándose con gestos, manos, algún abrazo, como soldados de una guerra a la que no le temen.

Son miles en cada barrio del Gran Buenos Aires, millones en una superficie mezquina que concentra hoy a la tercera parte de la población de una Argentina raquítica, desierta, abandonada por sus fundadores y superexplotada por los aniquiladores de indios y de combatientes revolucionarios.

Son los sobrevivientes pero también los vivientes de mañana, tipos y tipas que pese a ser pobres se reúnen a celebrar su pobreza, distribuyen con generosa alegría la cultura de sus pueblos y provincias de origen, de las queridas -y tan temidas por la burguesía- naciones hermanas del continente.

Hoy enfrentan el desafío de seguir viviendo en esta Argentina tan presuntuosa y sectaria de los desteñidos, los hijos y nietos de inmigrantes "blancos" que en su momento fueron despreciados por los patricios.

Hoy acaba el año y hay que empezar a construir el futuro, derrotar al apocalipsis racista y xenófobo, empezar entre todos, o por lo menos entre muchos, a ser todos.

No sé si los gringos en Gringolandia se levantan temprano.

Aquí es hora de despertarnos.

domingo, diciembre 19, 2010

POR QUÉ (CARAJO) ESCRIBO

Desde que empecé a escribir -antes de saber hacerlo, o sea, hasta hoy mismo- me pregunto por qué lo hago. No le echo la culpa a Cortázar: cuando me crucé con la Maga por calles de una París que no conocía ya había escrito mucho, aunque pronto me convencería de que la revolución socialista era más importante que la literatura. Aposté menos a ella, sin embargo, que a la literatura, aunque en algún caso haya puesto en riesgo mi pellejo. Aquella vocación heroica se extinguió con el exterminio feroz de la resistencia a la dictadura de Videla y el surgimiento de una sociedad de falsos inocentes, que poca paciencia tuvo para mirarse al espejo en los ´80 y acabó aplaudiendo como monos locos la devastación neoconservadora de los ´90.

El colapso del 2001 -al que peligrosamente se acerca España bajo la tonta conducción de ZP- me (nos) ayudó a comprender un par de cosas: que lo irrefutable no se toca, se lo destruye, y que la literatura no es un arte para culos sentados, es un ejercicio aeróbico, una dieta de palabras -buenas y malas, aceptadas y repudiadas por la RAE- que uno puede, a veces, juntar para que construyan un sentido diferente del que presumían expresar. No hablo de textos "reveladores", no me da la química para ellos, sino de patear las puertas y ver qué hay en las habitaciones condenadas, en aquellos sectores de la casa a los que desde niños nos prohibieron entrar.

Para eso escribo, aunque engañe a mi mujer y confunda a los amigos diciendo que lo hago para ganar minas y algunos euros/pesos/dólares. Ellos esperan de mí lo que nunca podré darles y yo espero de la literatura que acepte parte de lo que jamás podré poner en claro, mientras sigo pateando puertas y entrando a saco en los polvorientos lugares prohibidos de mi juventud.

viernes, diciembre 17, 2010

TURISTAS

Hay tanta quietud en el olvido.

Aguas estancadas, soles implacables, noches de ultratumba.

Tanto amor echado a los perros, tanta promesa disuelta a golpes químicos, tanta descarga mediática sobre los cerebros y tanta tormenta de hielo inmovilizando los mares.

Y ahí van los turistas con sus digitales y dialectos. El mundo sensible ha estallado pero ellos siguen ahí, vagando como locos sin locura sobre las cubiertas de cruceros perdidos, de mares absolutos, de nostalgias sin puertos.

miércoles, diciembre 15, 2010

ÚLTIMA NOCHE

El día fue normal, rutinario. Por eso no te explicas por qué esta noche será la última. Nadie te lo ha advertido, ni tú mismo tienes aún ningún indicio. Todo transcurre como de costumbre. Tu rutina habitual no ha variado, tampoco puedes decir que hayas tenido un presentimiento, que algún dato de la realidad ni de tu siempre afilada percepción hayan quebrado la normalidad implacable en la que transcurre tu vida desde hace décadas, nada.

Afuera, el silencio habitual de la madrugada, pocos autos, un caminante rezagado que apura el paso, una pareja que en la esquina apura el sexo, nada.

Te acuestas, por fin, porque la fatiga del día y la necesidad de descansar te inducen a buscar la posición más cómoda, la de siempre, bah, la de dormir como todos, aletargado, solo como nunca y siempre.

lunes, diciembre 13, 2010

JAURÍAS

No digo que no puedas hablar de amor. Ni que tampoco puedas contar que te levantaste tarde, que tenés fiaca de escribir, que por un día te vas de vacaciones de vos mismo. Todo eso se puede y lo intento, porque vivo lejos, aislado aunque nunca lo bastante, de una información que te persigue como la jauría de los guardiacárceles a los evadidos.

No hay manera de escapar a los perros de la información. Que, encima, muerden mal, con rabia y falsedad: los colmillos que te clavan son de acrílico. "Guerra de pobres contra pobres", te dicen, cuando la realidad -si hay alguna que sea un poco menos mentirosa- es que Argentina sigue siendo una nación del tercer mundo, con millones de personas a merced de los poderosos de turno, y que a menudo son usadas, como los ejércitos, para dar batallas que no les pertenecen, que los diezman, que los aniquilan de a uno y de a cientos también, los desesperanzan, los mutilan.

Por eso no digo que no puedas hablar de amor.

Pero qué amor, dónde.

Y antes, o después, de una mala muerte.

domingo, diciembre 12, 2010

AUSENCIAS

Te dijeron que la vida.

Y ahí estás, ya lista, ya vestida para ella, ya la noche mar, ya las barcas meciéndose a metros, apenas, de la playa, ya la arena que acaricias corriendo y sobre la que al final te echas vestida lista noche mar y barcas.

Y una botella náufraga tras cruzar el mar con su mensaje.

La vida, te dijeron.

Nadie te habló de sus ausencias.

sábado, diciembre 11, 2010

VOS

Fue un día normal, como todos, como cualquiera. Entrás y la llamás, aunque sepas que se ha ido. La vieja rutina, cuánto cuesta abandonarla. Cada día desde que se fue, lo mismo. Salvo los sábados y los domingos, o algún feriado entre semana, en que dormís hasta tarde y al despertar extendés tus manos buscando acariciar sus hombros que tampoco están.

Partía temprano, cuando estaban juntos, y sólo por la noche, al volver, la encontrabas. Callada, siempre, ausente, casi tanto como ahora, pero entonces era un consuelo su tibieza.

Otro día normal, no responde, no pudo esperarte.

Te conformás con verla allí, como cada noche, deslizándose por las cornisas de tu sueño. Vas tras ella hasta dormirte y encontrarla.

Ella, entonces, quiere abrazarte pero mira perpleja como si sólo encontrase su imagen en el espejo.

El ausente sos vos. Cada noche, como todas, como cualquiera, vos.


jueves, diciembre 09, 2010

LADRONA

No eres poeta. Pero has salido a buscar los versos que ella se llevó una tarde, una estrofa copiada de apuro, en la media luz de una biblioteca pública y mientras afuera llovía escandalosamente, y que le llevaste, en una cuartilla que el agua transformó en una rosa sin esperanza, pero que sin embargo renació al tomarla ella con su mano cáliz y rozarla con sus dedos pétalos.

¿Dónde hallarlos? Un policía te dice que los ha visto, sí, abrazados a una mujer de reputación dudosa, que la poesía ya no es lo que era si alguna vez lo ha sido, no te importa, sigues buscándolos.

Agotado ya de andar y andar, entras en la comisaría y haces por fin la denuncia. Un policía -tal vez el mismo, porque todos se ven iguales- te pregunta qué clase de robo vienes a denunciar. Unos versos, una estrofa -dices. "¿Quién es la ladrona?" Ella -dices, sin dudar, y el policía: "Ajá, ¿qué versos?" Y tú: Pongo estos seis versos en mi botella al mar, con el secreto designio de que algún día llegue a una playa casi desierta y un niño la encuentre y la destape y en lugar de versos extraiga piedritas y socorros y alertas y caracoles. "Ajá", el policía, "pero eso no es suyo, es de Benedetti. El ladrón es usted".

No vas preso. Pero te condenan a buscarla y a escribirle cada día, como si la hubieras recuperado y el don de nombrarla fuera tuyo.

CÓRDOBA CHU CHÚ

Quise viajar desde Buenos Aires la reina del Plata a Córdoba la Docta... ¡en tren! Fui a la terminal de Retiro. Gente tirada, durmiendo sobre mochilas, tomando mate, viviendo frente a la boletería. Algunos parecían haber nacido y crecido allí mismo. Pregunté por "un boleto de ida a Córdoba". Jajajajaja, fue la respuesta. "Pero puedo anotarlo". ¿Anotarme para qué? "Para viajar en marzo". Pero quiero viajar en diciembre. Respuesta: jajajajajaja...

Hay dos trenes por semana a Córdoba. Antes de Menem había dos por día. Hoy tarda, cuando hay viento de cola, quince o dieciséis horas. Antes de Menem, doce. Cuando yo era pibe, once -y había cuatro trenes por día.

Se puede ir a Córdoba, o a cualquier otra ciudad importante, en bus -cada día más caro, inseguro- y en avión -inalcanzables tarifas para el pobrerío.

El tren es lo más barato y seguro. Pero no existe.

A esto llegamos con planes de ajuste como los que ZP anuncia e implementa en España.

Me reservo el jajajá porque me parece de mal gusto.

Como titularía Argemí, si esto fuera una novela: "CÓRDOBA CHU CHÚ".

martes, diciembre 07, 2010

NADIE OYÓ GRITAR A NORA DALMASSO

Río Cuarto, la segunda ciudad de la provincia de Córdoba, está emplazada a doscientos kilómetros de la capital y su población total ronda los ciento cincuenta mil habitantes.

El domingo 26 de noviembre de 2006, Nora Dalmasso de Macarrón fue hallada muerta en su elegante casa de Villa Golf, un country de Río Cuarto. Estrangulada, para más datos. Su esposo, Marcelo Macarrón, estaba esa noche en Punta del Este, Uruguay.

El caso de “Norita” alimentó durante semanas a los chacales de la prensa. Se tejieron toda clase de hipótesis, se arrestó a un pintor de paredes que luego fue liberado, se acusó al hijo de Norita como a un matricida guiado por una relación edípica que se habría vuelto intolerable, se enviaron a los Estados Unidos muestras del semen hallado en el lugar del crimen. ¿Por qué a los Estados Unidos? Nunca se supo. Tampoco se supo nunca si hubo algún informe “científico” sobre las muestras.

Imputado en la causa, el hijo de Norita quedó en libertad y la muerte de su madre, como era previsible, sigue impune.

Se habló de encumbrados personajes de la política y del mundillo empresarial que habrían exigido, y logrado, “cobertura”.

Nora Dalmasso tenía 51 años cuando le quitaron la vida, en una noche que algunos definieron como “lujuriosa”.

Sexo y muerte, pecado y castigo. A la víctima, claro, porque el asesino todavía anda suelto.

¿ESPAÑA ESTÁ EN GUERRA? (II)

Si en algo se avanzó durante el siglo XX, en materia de conquistas sociales que hoy nos parecen naturales, fue por la lucha de los trabajadores. El capitalismo crecía desaforadamente y lo hacía, en gran parte, arrasando con toda pretensión obrera de vivir mejor, de salir de la sobre explotación, de vivir para algo más que dejar la vida frente a un torno, en una mina, caer desde un andamio o morir de hambre en los montes.
Estoy, por educación y reflejos condicionados, a favor de las luchas obreras y sociales. Puedo disentir con los métodos, a veces, y criticar a muchos dirigentes que han hecho más méritos para estar en la cárcel que frente a sindicatos corruptos.
Lo que no puedo es aceptar sin más los argumentos de la patronal, de cualquier patronal -incluso el estado-, aunque se invoquen razones de seguridad nacional. O precisamente cuando se invocan razones de seguridad nacional.
El siglo XXI viene, en este sentido, mal aspectado. Si porque una medida gremial nos trastoca la vida ya aceptamos sin chistar los argumentos y, lo peor, la demostración de omnipotencia de un estado democrático, estaremos listos para justificar mañana mayores atropellos, previsiblemente irreversibles.
Porque también la democracia se conquistó con la lucha de los pueblos. Y si aceptamos condicionarla para simplemente vivir más cómodos, esa democracia tiene los días contados.

domingo, diciembre 05, 2010

¿ESPAÑA ESTÁ EN GUERRA?

¿España está en guerra?
Las huelgas salvajes son eso, salvajes, y es notorio que no podrían contar nunca con la simpatía de los directamente perjudicados. Las he sufrido, como millones de mis compatriotas en Argentina, y las sufrimos aún con demasiada frecuencia. Las causas siempre son -tratándose de trabajadores- muy justas. Lo que enfrenta al resto de la sociedad es hacer un paro de un momento a otro, jodiendo, en el caso de los controladores aéreos españoles, a millones de personas en tránsito.

Podrían ejercer igual presión declarando un paro, por ejemplo, una semana antes: habría tiempo para negociar algún acuerdo. El problema surge cuando a ese acuerdo, por las razones que fuere, nadie lo busca. O cuando se emplean métodos como la huelga salvaje, sólo justificable en casos gravísimos.
Ahora, lo de sacar tropas para militarizar a los laburantes, francamente me trae malos recuerdos.
A menos que España esté en guerra.

El enemigo, en ese caso, ¿serían los trabajadores?

sábado, diciembre 04, 2010

EL AMOR OLVIDARÁ A LOS CUERPOS

El amor olvidará a los cuerpos como la literatura al papel. Y nos desearemos y nos poseeremos rozando con nuestros dedos la tersura incomparable y fragante del monitor, y diremos te quiero en el preciso instante en que podría colapsar el sistema y aparecer la horrible pantallita verde con símbolos binarios.
Ya nada quedará librado al arbitrio ni al capricho de una pasión desairada sino a la duración de las baterías.
Y cada nuevo modelo lanzado por la industria nos enfrentará a la incertidumbre de si sabremos manejarlo, de cómo carajo vuelvo a lo de antes, a cuando te dije te quiero y me dijiste no puedo, no quiero, esfúmate en la cibergalaxia.


Y de haber estado un rato antes en "bandeja de salida" quedaré, mi amor, en "elementos eliminados".

jueves, diciembre 02, 2010

GPS

El gobierno español anunciará un severísimo plan de ajuste -informa la radio, que me despierta esta mañana en la que amanezco solo.
Malas cosas, amanecer solo -la peor- y los planes que impone el FMI.
Un GPS configurado para llevar a los pueblos directo al abismo.

miércoles, diciembre 01, 2010

Él, Ella, Ellos

Habla de Él. En las tribunas, a las que casi a diario trepa para recordarnos quién Era, qué Hizo, qué Legado nos deja.

Me cae bien este gobierno –incluso el de él. Por lo que hizo, aunque sólo en parte, pero por sobre todo por lo que sus opositores no hacen, ni harían si fueran ellos el oficialismo. Toda una corte de mediocres que, ahora se supo –gracias a wikileaks- que desfilan por la Embajada –también mayúsculas- y por el Diario.

Pero paremos la mano. Minusquilicemos la lengua, pongámosle nombre propio al finado o todo acabará en otra de las ceremonias del peronismo que luego recordamos, no sin nostalgia, cuando el peronismo cae y vuelven Ellos.